💪🏻🔥 ¡Conviértete en tu prioridad!
A finales de mayo 2017, mi papá se me acerca y me dice que hagamos un negocio juntos. Hablamos del nombre, el diseño del logo, me dijo los servicios que yo podía brindar y los que él deseaba ofrecer. Me dijo que yo no debería estar trabajando para otro, que era buena para esto, que me fuera a trabajar por mi cuenta.
En ese momento me encontraba en trámites de la compra de mi primer hogar y le dije que por las gestiones que ya estaba haciendo con el banco, en ese momento no podía. En junio de ese año me mudé y a la semana nació mi bebé, en julio me lo hospitalizaron en intensivo neonantal, en agosto mi papá fallece inesperadamente, después en septiembre llega María y lo demás son historias que se repiten entre todos los puertorriqueños que tuvimos que pasar por esta experiencia.
En junio del 2018 sentada en el sofá de la sala, decidí finalmente emprender. Comencé a buscar talleres y el primero que asistí fue al de “Online Business 101”. En ese taller conocí a Cynthia y a su academia. Sus conocimientos han sido esenciales para mí. Comparto con ustedes 3 estrategias que han salvado mi vida y me han ayudado a comenzar mi propio negocio.
La primera estrategia que puse en práctica fue la organización. En todos mis trabajos siempre he sido sumamente organizada pero cuando me encontré trabajando por mi cuenta, el tiempo se me hacía agua y no encontraba la manera de organizar mi tiempo de forma productiva.
Cuando comencé a trabajar desde mi hogar, inconsientemente comenzaba a hacer las tareas del hogar y cuando me daba cuenta, ya era hora de buscar los nenes a la escuela. “El tiempo no me da” ¡Qué frustración! Soy mamá de 3 niños pequeños entre las edades de 7, 2 y 1 año. Las madres de niños pequeños saben que una vez están toditos en casa, mamá no tiene oportunidad de hacer nada hasta que ellos están dormidos y a esa hora mamá anda arrastrando los pies del cansancio. ¿Cómo lo hago? ¿Cómo me organizo?
Entre las estrategias que Cynthia recomienda, me ha ayudado mucho la calendarización y designar tiempo para las tareas claves (priorizar). Hago un listado de tareas que quiero hacer durante la semana, entre ellas están los seminarios y talleres, leer, preparar propuestas, etc. Divido la semana entre esas tareas y mis obligaciones personales. Utilizo herramientas de productividad como programas y apps, para poner todo por escrito, con fecha y hora.
La segunda estrategia fue a cambiar mi mentalidad (mindset). Una de las tareas más difíciles, ¡qué crueles somos con nosotros mismos! Las dudas nos invaden todo el tiempo y las personas a nuestro alrededor no cooperan. Una vez decidas emprender, escucharás comentarios como: “Eso que tu haces lo hace todo el mundo” “¿Quién te va a pagar por eso?” “Mejor dedícate a otra cosa porque te vas a morir de hambre”.
Dentro de todo este proceso tenemos que aprender a cultivar el amor propio, no dudar de nuestras capacidades, no compararnos, no maltratarnos, pero la mas importante no buscar la perfeccion. Como dice Cynthia “hecho es mejor que perfecto”.
La tercera estrategia fue cambiar mi relación con el dinero con lo aprendido en el taller Alfabetismo Financiero. Siempre quise tener mi propio negocio, por esa razón estudié administración de empresas. El dinero siempre fue un obstáculo para mí. “No tengo dinero” “No tengo crédito” “No tengo forma de repagar préstamos” y todas esas excusas me sentaron en una silla hasta ahora. Aunque estoy consiente que en aquel momento no habían tantos recursos como ahora, tampoco me moví a buscarlos.
Hoy día existen muchos recursos para obtener financiamiento no tradicional. Pero para eso, primero debemos trabajar en nuestras finanzas personales. “No me sobra para ahorrar” ¿Alguna vez has dicho o escuchado eso?. Pues hoy te digo que es posible ahorrar, sin importar la cantidad que ganes. No tenemos la costumbre a ahorrar porque nunca nos enseñaron a hacerlo con propósito. Es posible saldar tus deudas, es posible ahorrar no importa la cantidad de tus ingresos, es posible tener un presupuesto balanceado y lograr tus metas financieras.
Y si me permiten decir una última, diría que lo más importante es no dejar de capacitarse. Comprender que no somos perfectos, no lo sabemos todo, no podemos hacerlo todo (hay que delegar!) y que el necesitar ayuda no nos hace menos capaces. Gracias a eso, hoy he creado alianzas con tres colegas y sus negocios para poder expander nuestro alcance y nuestros servicios.
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